Ese día, 'el hombre del espacio' me llamo, siempre lo hace, siempre esta ahí, después y antes de todo y todos [el es lo máximo], así es el. Quedamos en vernos en la tarde, de verdad quería verlo, se que el a mi, así que nos vimos en esa barra de café que me encanta, obvio, le rogué, el odia este tipo de lugares, pero al final accedió, siempre hace lo que le pido.
Llegue apurada después de salir de la pelu, si, yo parecía una de esas chicas pijas que lee 'Cosmo' todo el día, toda una damita: taquitos, vestidito, unas con manicura, etc.
Me acerque a la barra y antes de que pudiera pronunciar palabra escuche 'Friki?' y voltee sonriente, era el. Me miro con ternura, igual que siempre y dijo 'eres toda una damita' en tono burlón, sabe que odio verme así, pero ya que, crecer lo requiere. Me aleje de la barra y me abalance sobre el, el me abrazo sonriente y me beso en la frente.
Nos acercamos a la barra, pedimos.
**
Llegamos al parque, yo sabia que eso del café solo duraría mientras yo hiciera mi pedido. El es un hombre de calle, sencillo, relajado, de pocas palabras, de gustos bien definidos, de costumbres bien arraigadas. Nos sentamos en la banca de siempre, la misma en la que nos sentábamos cuando no íbamos a clase, la misma en la que llore inconsolablemente cuando rompí con mi ultimo novio y la misma en la que el me dijo 'siempre estaré contigo'. Nos miramos detenidamente por un rato, el tomaba su expresso doble mientras se fumaba un cigarro mentolado y yo jugaba con la crema batida de mi frapee cual nina pequeña, el se reía de mi, era una escena preciosa, a media tarde, con el sol por irse.
Las risas se apagaron antes que el sol se vaya y cuando este se fue reino el silencio y nos cubrió la noche.
El hablo antes que yo, siempre queriendo saber como estoy, siempre preocupado por mi, siempre lindo conmigo. Yo haciéndome la fuerte igual que siempre, fingí que todo estaba bien (según yo no se iba a dar cuenta que yo mentía).
[...]
-Como va todo?
-Va todo bien, como estas tu, que hay de nuevo?
-Como que va todo bien Kerly, no te veo hace dos anos, algo ha tenido que haberte pasado desde que dejaste la universidad.
-si, bueno, ahora trabajo y parezco señorita, deje las zapatillas de skater y las trenzas hippie.
-jaja, que graciosa...-dijo con sarcasmo.
-en serio.-respondí con una sonrisa de oreja a oreja señalando mi ropa.
-sigues siendo la misma loca, no?
-un poquito...
los dos nos quedamos mirándonos, tratando de ver que había cambiado en cada uno aparte de la ropa.
-te extrañe.-dijo el clavando su mirada en el suelo, no ha cambiado en nada, ni siquiera en eso, me dije.
-y yo a ti, mucho.
ahora ambos mirábamos al piso como dos mocosos de 15 que tienen vergüenza de decirse eso. (ahora que lo pienso es gracioso.)
nos acercamos para abrazarnos y entonces otra vez siento eta sensación extrana que me persigue hace un par de meses: soy incapaz de responder con naturalidad a una muestra de carino.
-QUE TE PASA?
-nada, no se, yo...
-tranquila, no tienes que abrazarme.
-pero, yo... lo siento, no es eso.
atropelle las palabras desesperada tratando de explicarte que no era tu culpa.
-que tienes, que pasa que no quieres contarme?
-nose, nose que es, hace algunos meses me siento rara, no se como explicártelo pero voy a intentarlo, ok?
la cosa va a si: siento algo raro, debe ser un nudo en la garganta.
es porqe de pronto me siento sola, no puedo negarlo me siento sola.
pero eso no basta, no basta con eso como para ir en busqeda de alguien o dejar qe alguien me encuentre es como si yo sola quisiera condenarme a esta sensacion qe me desagrada y por momentos me seduce, me engatusa a qedarme con ella...
-asi, de la nada?
-no, no es de la nada, es como por momentos, tampoco es qe sea bipolaridad, es como si disfrutara de esos peqenos o largos momentos a solas... me encantan, me gusta fumar sola, caminar sola, escuchar música sola, pero la verdad...
-te comprendo...-dijo interrumpiendome.
-hay canciones que quisiera cantarle a alguien mas, hay cigarros que quisiera compartir y hay latas en las qe quisiera conversar.
-ya me ha sucedido ... hay momentos n que te encanta estar solo, pero aveces sientes que te falta alguien mas para compartir todo eso ... y te entra la nostalgia. y te pones realmente triste ...
-exacto.-contesto interrumpiéndolo.
-yo en esos momentos me pongo a pensar porque estoy asi...-me dice.
-y porque te pones así?-pregunto interesadisima, como un nino de seis anos preguntando 'porque tengo que tomar la sopa?'
-porque los seres humanos no estamos hechos para estar solos.pero algunos elegimos eso para evitarnos la fatiga y el sufrimientos de querer a alguien.
-eso es egoísta.
-somos seres humanos, así es nuestra naturaleza, así son nuestros mecanismos de autodefensa.
-entiendo.-contesto cabizbaja.
Esa conclusión ya había pasado por mi mente, pero ahora que el la decía sonaba tan fría, tan cruel, tan ajena a mi... o al menos eso creía.
-que paso contigo? es por 'el', verdad?
-cállate, yo no necesito hablar de esto.
-no tienes que hacerlo, pero escucha una cosa: jamas vas a estar sola.
en ese momento me aferre a mi amigo y eche a llorar presurosa de contarle todo lo que había pasado en ese tiempo en el que yo, ciega y tonta me había encapsulado en el típico 'yo se lo que hago, todo esta controlado', y el, lleno de esa serenidad que lo caracteriza, me acaricio la cara y me dijo 'tranquila aquí estoy, igual que siempre, para escucharte.'
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