jueves, 19 de abril de 2012

Malas noticias: Estoy hasta el cuello.

Había pensado en aprovecharme de nuestra lejanía para comprobar si estar contigo es lo que quiero realmente.
Han pasado como dos semanas desde la ultima vez que te vi y estuve contigo y hoy me siento super nerviosa porque quiero verte y no se si voy a lograrlo...
En estos últimos días he marcado tu numero mas de mil veces, pero todos esos intentos míos por escuchar tu voz han terminado en timbradas y suspiros. Hace un rato marque el numero de tu móvil desde un publico con la esperanza de que no me contestes y acabar de una vez por todas con todo esto, escucho la tonada: una, dos, tres veces, muchas veces: tu casilla de voz otra vez. No entiendo porque NUNCA contestas tu móvil. La frustración se ha transformado en melancolía y pena: Me siento tonta al llamar y que no me contestes porque en realidad espero que lo hagas, porque en realidad espero que seas tu quien llama; aunque, era esto lo que quería para saber que tan hundida estoy... Malas noticias: ESTOY HASTA EL CUELLO. Me rió sola y sigo mi camino, es fin de semana y aunque ya no tengo ganas de hacer algo le soy fiel a mi filosofía y llamo a unos amigos: 'nos vamos al sur peque, te apuntas?'. miento: 'no puedo'. Se ríen un rato y me dicen donde van a estar, que puedo alcanzarlos si quiero, que ellos me la ponen, me rió, les digo que voy a intentarlo. Sigo mi camino, llego hasta el parque y enciendo un porrito [había pensado en dejarlo, pero como no me supone problemas no voy a hacerlo.]. Se acaba y el efecto que deja me encanta: me recuesto en el pasto y veo a las nubes juguetear: me encanta alucinar con ellas y sentirme en una cuando estoy 'high'. Me rio estúpidamente. Pienso en llamarte de nuevo, pero esperare a que se me pase.Este es uno de esos momentos que es solo mio. Me quedo dormida. te veo en suenos. Me despierto sobresaltada pensando que estas conmigo. Ya es de noche, estoy relajada y quiero llamarte de nuevo. Camino atravesando el parque directo al teléfono publico del que te marque la primera vez. marco de nuevo, el tono de espera es molesto, empieza a hartarme hasta que escucho un tímido 'alo?'. Respiro aliviada: 'hola, como estas?'. -'bien, tu que tal?, donde estas?' -'en el parque, pensaba en verte, estoy cerca de tu casa.' -'estoy por salir a caminar un rato...'. 'mmm...'.- 'en el malecón a las seis?'. -'perfecto, ahí nos vemos'. Se acabo el crédito. Sonrió. Camino hasta la parada de autobús, no entiendo porque haz elegido ese lugar, pero igual iré. Pasa el bus, me subo; me siento al lado de la ventana, veo todo nuestro lugares: me rió. Me bajo en el malecón super nerviosa. Me siento en el pasto. Prendo un cigarrillo. te veo venir pero me hago la loca. Te me acercas y sonríes al verme, me preguntas como estoy y extiendes tus dedos para que te de mi pucho, te lo entrego, miento diciéndote que va todo bien. Por alguna extraña razón me cuelgo (debe ser producto del porro de hace un rato), me quedo inmóvil tratando de entender lo que significa esa sensación de calidez y hormigueo que provocas en mi. Solo el sonido de tu voz al preguntarme que me pasa interrumpe el profundo silencio y se funde con el ruido de las olas al chocar contra las rocas.

jueves, 12 de abril de 2012

reflexiones sobre el desconocido.


PRIMERA PARTE.

hace algunos meses conocí a un chico un día martes, en realidad siento como si lo conociera hace muchísimo, pero la verdad es que ambos sabíamos que esa era la primera vez que nos veíamos las caras.
recuerdo que lo pase mas que bien, que el trajo a mi un soplo de vida, que su risa me dio ganas de levantarme al día siguiente, que sus versos me hicieron sonreír, que sus historias me encantaron y que sus besos lograron ruborizarme.tal vez, no hay mucho que contar sobre el chico que me provoca suspiros, pero para mi, lo poco que hemos hecho y vivido juntos lo hacen parte de mi.
reconozco que seria apresurado decir que lo quiero, pero así me siento cuando estoy cerca de el, quiero abrazarlo, jugar con su pelo, decirle que me encanta. si, es verdad, lo quiero, aunque sea un perfecto desconocido, lo quiero cada día un poco mas, lo extraño, quiero llamarlo, escribirle mensajes y notas cursis, pero tengo miedo.
me da miedo mancharlo con mi oscuridad, con mi aura negra... pero la verdad es que quisiera poder refugiarme en su risa todo el tiempo. es mas, podría decir, que quisiera ser yo quien protagonice o provoque esas risas.
me gusta verlo, cuando fuma, cuando lee, cuando mira el cielo, cuando ríe y cuando no lo hace, es simple: me gusta el en todas sus formas, poses y actitudes, aun mas al ponerme a pensar en nosotros juntos y solo ver cosas bonitas... si, no hay ni un solo recuerdo en el que el este y este sea feo, y esa, es una de las razones por las cuales me da miedo... no puedo aceptar la existencia de algo tan perfecto como esto.
escenas de nosotros dos juntos pasan por mi cabeza cuando cierro los ojos mientras pienso en el, cuando releo sus versos, cuando escucho su voz en el teléfono, cuando escucho su música, cuando fumo. si, ultimamente todo me recuerda a el y sin embargo, no me atrevo a decirle que lo extraño, que quiero verlo, que quiero estar con el por mucho tiempo, que quiero robarle un poco de aire y ser parte de el.
me encanta ese chico del martes, ese mismo del bar, ese mismo del malecón, ese mismo del parque... me encanta, pero me aterra que alguien forme parte de mi otra vez...
me aterra enamorarme, dejarlo entrar en mi por completo, pero eso es tonto, es injusto de mi parte, pero no puedo contra mi, no cuando estoy así de desanimada y triste, no cuando lo echo de menos y no lo tengo a mi lado...
es verdad, el es libre, no tiene porque detenerse por mi o lo que yo quiera, no tiene porque poner su vida en stand by solo porque yo no se quiero, pero la verdad es que por mas injusto y egoísta que suene quisiera que me repita un par de veces que le gusto, que me extrana, que me quiere... tampoco quiero apresurar las cosas, porque es su libertad lo que me fascina, su estar  no estar, y cuando esta la intensidad, la naturalidad con la que se dan las cosas, me da miedo que si esto se llega a etiquetar pierda su magia  se arruine...

Me odio



su indiferencia es inquebrantable, al igual que su mirada, por momentos quiero odiarlo mas que a mi misma, pero por mas que lo he intentado no me resulta.

hoy me levante decidida a darle la oportunidad de acabar con este juego, fui a buscarlo hasta su casa, le lleve un par de chocolates y un llavero totalmente ridiculo simbolo de mi estupidez.

camino insegura por las calles que me han visto reir junto a el, por esas mismas que alguna noche nos vieron pelear y caminar uno al lado del otro sin pronunciar palabra alguna.
llego hasta la puerta de su casa con la idea de darle un abrazo en cuanto abra, pero cuando lo hace lo miro con idiferencia y me limito a decir 'hola' en voz baja, el me mira detenidamente y me pregunta porqe ando tan arreglada, no le contesto, solo lo miro indiferente y le sonrio tratando de verme lo mas natural posible, pero por mas que lo intento se que mi sonrisa no ha logrado enganarlo ni a el ni a mi.

caminamos hasta el medio de la sala sabiendo que ninguno va a sentarse, yo miro alrededor con aire distraido mientras busco el chocolate y el llavero en mi cartera, los saco y se los doy con indiferencia, 'toma', le digo; me mira tratando de entender el porque del detalle y me dice 'gracias, no tenias que comprarme nada'. sonrio de foma burlona  contesto friamente 'siempre que puedo te traigo algo, porque te extrana?'. no dice nada, no esta acostumbrado a esa actitud de mi parte, camina directo a su habitacion, yo voy detras de el, entramos, dejo mi cartera en un banco que esta al lado de la puerta y me siento al bore de su cama.
silencio.
'que tal el trabajo?' -pregunta mirandome con atencion.
'bien' -contesto sin mirarlo, prestando especial atencion a los parquets del suelo.
se sienta mi lado y pone su mano en mi muslo izquierdo, yo sigo sin mirarlo mientras escenas de mi ultima borrachera se reproducen en mi mente, no me atrevo a decir nada, por fin me decido a hablar: 'te extrane', le digo mirando al suelo; 'tambien te extrane' me dice.
silencio.
los dos miramos al suelo, incapacez de levantar la cara y afrontar la mirada del otro, ambos sabemos que despues de todo lo que dije no hay marcha atras, asi que haremos un esfuerzo por no tocar ese tema.

se me acerca repentinamente despues de un silencio bastante pronlongado e incomodo y me abraza sorpresivamente. ya que casi nunca lo hace o al menos no de esa forma me quedo inmovil, incapaz de reaccionar frente a aquella muestra de carino que llevo meses esperando. por mas que no reacciono el no me suelta, me aleja de su cuerpo lentamente despojandome de su calidez y con una mano levanta mi cara, yo incapaz de mirarlo fijo los ojos en una mancha que veo en la pared hasta que su voz diciendo 'mirame' me obligan a clavar mis ojos en los suyos. acerca su cara a la mia hasta que nuestras naricez estan a punto de tocarse y sin desviar la mirada de mis ojos sonrie y me dice 'te quiero'. se que esta esperando que le responda, pero soy incapaz de decir algo, centro mis ojos en sus pupilas y en ellas logro ver que no miente al decirme eso, pero aun asi me niego a creerle. otra vez el silencio se aduena de la habitacion, el se separa de mi y me deja una sensacion extrana en el cuerpo, una que hacia tiempo no sentia, pese a que me muero por retenerlo a mi costado y abrazarlo no hago nada para impedir que se levante.
camina hacia la comoda, saca una cajetilla de cigarros y enciende uno, se acerca a la ventana y jala lentamente yo lo observo en silencio mientras me levanto para unirme a el en la ventana pero mi cuerpo es torpe despues de haberlo tenido tan cerca asi que me siento con un cenicero en la mano, cierro los ojo mientras lo escucho fumar, mientras veo todo lo que hemos hecho juntos hasta el dia de hoy y sonrio. el se me acerca apenas se le acaba el cigarrillo, recoje el cenicero de mi regazo y me quita lo que queda del cigarro de la mano, me mira, sabe que odio que no me dejen terminar de fumar, pero aun asi no digo nada.
se sienta a mi ado de nuevo, se que mi indiferencia y mi palidez lo sacan de quisio, pero aun ai se rehusa a decirmelo a la cara.  por fin me trevo a darle un abrazo, que es correspondido de forma dulce  sincera, me decido a decirle el verdadero motivo de mi visita repentina.
'vine porque queria decirte que lamento mucho que las cosas anden mal entre nosotros y que ademas me importa mucho poder ser tu amiga'. me interrumpe, me pide que me calle, me dice que este tranquila, que no importa, que todo esto es su culpa, que lo siente, que no me merezco algo como esto y que lo mejor es que estemos lejos. lo fulmino con la mirada, le tengo colera porque nunca me deja hablar, pero en realidad me siento aliviada de no tener que acabar con esto.
me besa en la frente y e abraza, se que despues de esto la conversacion ha quedado en nada, pero tambien se que es culpa mia, me trago mi frustracion  y me aferro a el mientras una lagrima recorre mi mejilla cayendo en su mano, el alza mi cara al sentir el frio de mi lagrima en su piel y me pide qe pare de llorar, me dice que todo estara bien y yo le creo, le creo hasta el punto de sonreír.

me odio, me odio porque soy incapaz de decirle que detesto su indiferencia inquebrantable, porque soy incapaz de acabar con esto y porque aunque quiera no puedo contra el y mucho menos contra mi.