su indiferencia es inquebrantable, al igual que su mirada, por momentos quiero odiarlo mas que a mi misma, pero por mas que lo he intentado no me resulta.
hoy me levante decidida a darle la oportunidad de acabar con este juego, fui a buscarlo hasta su casa, le lleve un par de chocolates y un llavero totalmente ridiculo simbolo de mi estupidez.
camino insegura por las calles que me han visto reir junto a el, por esas mismas que alguna noche nos vieron pelear y caminar uno al lado del otro sin pronunciar palabra alguna.
llego hasta la puerta de su casa con la idea de darle un abrazo en cuanto abra, pero cuando lo hace lo miro con idiferencia y me limito a decir 'hola' en voz baja, el me mira detenidamente y me pregunta porqe ando tan arreglada, no le contesto, solo lo miro indiferente y le sonrio tratando de verme lo mas natural posible, pero por mas que lo intento se que mi sonrisa no ha logrado enganarlo ni a el ni a mi.
caminamos hasta el medio de la sala sabiendo que ninguno va a sentarse, yo miro alrededor con aire distraido mientras busco el chocolate y el llavero en mi cartera, los saco y se los doy con indiferencia, 'toma', le digo; me mira tratando de entender el porque del detalle y me dice 'gracias, no tenias que comprarme nada'. sonrio de foma burlona contesto friamente 'siempre que puedo te traigo algo, porque te extrana?'. no dice nada, no esta acostumbrado a esa actitud de mi parte, camina directo a su habitacion, yo voy detras de el, entramos, dejo mi cartera en un banco que esta al lado de la puerta y me siento al bore de su cama.
silencio.
'que tal el trabajo?' -pregunta mirandome con atencion.
'bien' -contesto sin mirarlo, prestando especial atencion a los parquets del suelo.
se sienta mi lado y pone su mano en mi muslo izquierdo, yo sigo sin mirarlo mientras escenas de mi ultima borrachera se reproducen en mi mente, no me atrevo a decir nada, por fin me decido a hablar: 'te extrane', le digo mirando al suelo; 'tambien te extrane' me dice.
silencio.
los dos miramos al suelo, incapacez de levantar la cara y afrontar la mirada del otro, ambos sabemos que despues de todo lo que dije no hay marcha atras, asi que haremos un esfuerzo por no tocar ese tema.
se me acerca repentinamente despues de un silencio bastante pronlongado e incomodo y me abraza sorpresivamente. ya que casi nunca lo hace o al menos no de esa forma me quedo inmovil, incapaz de reaccionar frente a aquella muestra de carino que llevo meses esperando. por mas que no reacciono el no me suelta, me aleja de su cuerpo lentamente despojandome de su calidez y con una mano levanta mi cara, yo incapaz de mirarlo fijo los ojos en una mancha que veo en la pared hasta que su voz diciendo 'mirame' me obligan a clavar mis ojos en los suyos. acerca su cara a la mia hasta que nuestras naricez estan a punto de tocarse y sin desviar la mirada de mis ojos sonrie y me dice 'te quiero'. se que esta esperando que le responda, pero soy incapaz de decir algo, centro mis ojos en sus pupilas y en ellas logro ver que no miente al decirme eso, pero aun asi me niego a creerle. otra vez el silencio se aduena de la habitacion, el se separa de mi y me deja una sensacion extrana en el cuerpo, una que hacia tiempo no sentia, pese a que me muero por retenerlo a mi costado y abrazarlo no hago nada para impedir que se levante.
camina hacia la comoda, saca una cajetilla de cigarros y enciende uno, se acerca a la ventana y jala lentamente yo lo observo en silencio mientras me levanto para unirme a el en la ventana pero mi cuerpo es torpe despues de haberlo tenido tan cerca asi que me siento con un cenicero en la mano, cierro los ojo mientras lo escucho fumar, mientras veo todo lo que hemos hecho juntos hasta el dia de hoy y sonrio. el se me acerca apenas se le acaba el cigarrillo, recoje el cenicero de mi regazo y me quita lo que queda del cigarro de la mano, me mira, sabe que odio que no me dejen terminar de fumar, pero aun asi no digo nada.
se sienta a mi ado de nuevo, se que mi indiferencia y mi palidez lo sacan de quisio, pero aun ai se rehusa a decirmelo a la cara. por fin me trevo a darle un abrazo, que es correspondido de forma dulce sincera, me decido a decirle el verdadero motivo de mi visita repentina.
'vine porque queria decirte que lamento mucho que las cosas anden mal entre nosotros y que ademas me importa mucho poder ser tu amiga'. me interrumpe, me pide que me calle, me dice que este tranquila, que no importa, que todo esto es su culpa, que lo siente, que no me merezco algo como esto y que lo mejor es que estemos lejos. lo fulmino con la mirada, le tengo colera porque nunca me deja hablar, pero en realidad me siento aliviada de no tener que acabar con esto.
me besa en la frente y e abraza, se que despues de esto la conversacion ha quedado en nada, pero tambien se que es culpa mia, me trago mi frustracion y me aferro a el mientras una lagrima recorre mi mejilla cayendo en su mano, el alza mi cara al sentir el frio de mi lagrima en su piel y me pide qe pare de llorar, me dice que todo estara bien y yo le creo, le creo hasta el punto de sonreír.
me odio, me odio porque soy incapaz de decirle que detesto su indiferencia inquebrantable, porque soy incapaz de acabar con esto y porque aunque quiera no puedo contra el y mucho menos contra mi.
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